Con una buena selección de actores, un villano que demuestra con creces su papel de "malo" de la película, una guion bien elaborado y con ningún fallo digno de llamarlo así. Simbad y la Princesa tiene el equilibro justo de película de aventuras y el fantástico con unos efectos especiales ha cargo del mítico Ray Harryhausen que ya han pasado por méritos propios como clásico del cine.
Kerwyn Mathews interpreta a un Simbad sin su barba tradicional pero compensando con el abundantemente pelo en pecho y antebrazos que se marca.
Los críticos de la época lo clasificaron como un poco acartonado pero no estoy de acuerdo, hace un gran trabajo haciendo de Simbad y es que nadie le pide que haga de Hamlet si no del marino Simbad.
Dirigida por Nathan Juran - director de ciencia ficción y terror clásicos como El Ataque de la Mujer de 50 Pies o El Castillo del Ogro. Simbad y la Princesa se convirtió en un gran éxito en su lanzamiento inicial a finales de 1958 y inicio la carrera en Harryhausen como gran guru de los efectos especiales que duró toda la década de 1960.
Cuando uno piensa en las películas de monstruos de esa época, piensa en los monstruos de Harryhausen, y las películas japonesas clásicas, Godzilla al frente.
Es cierto que la trama no tiene nada que ver con la historia original de los Cuentos de Sherezade y Las Mil y Una Noche. Simbad y la Princesa mezcla leyendas árabes con mitos griegos como los cíclopes, mas elementos que nada tiene que ver con esas historias como pájaros de dos cabezas, dragones que escupen fuego o los esqueletos guerreros.
A pesar de toda esta mezcla de diferentes mitos y leyendas Simbad y la Princesa funciona muy bien
La película comienza con el barco de Simbad llegando a una isla con la ideas de cargar víveres para llegar por fin a Bagdad, el hogar de Simbad y su tripulación, como si Bagdad tuviera puerto marítimo, pero en fin seguimos.
Camino a casa tropiezan con una gran tormenta que les hace llegar a una isla, aquí sobrevuela La Odisea,
A pisar tierra se encuentran con un mago con genio de la lampara incluido, el malvado mago tiene secuestrada a una hermosa princesa llamada Parisa (Kathryn Grant), por supuesto que la salvan pero sufriendo grandes aventuras, incluido la persecución de un enorme cíclope. Esto en los primeros siete minutos de la película, fue uno de los primeros ejemplos de lo que Hollywood más tarde llamaría un "nonstop thrill ride" mas conocido como "vamos a dejarte pegado en la silla de buenas a primeras y desde el primer minuto.
La verdadera estrella de esta película, ademas de las criatura de Harryhausen, es Bernard Herrmann, fantástica banda sonora.
Desde la primera escena de la película, el espectador se mete en un emocionante viaje que lo lleva hacia el oriente mas misterioso.
Películas como Simbad y la Princesa son fenomenales precisamente porque no son grandes producciones son breves excursiones para pasar un rato agradable nada más. Como tal, incluso casi medio siglo después Simbad y la Princesa todavía tiene éxito en esa misión,
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